Uno recuerda lo que era antes este local, La Dolce Vita, regentado por un Sirio loco (y armado, y armado) que lo mantenía inmisericordemente en condición de local cutre salchichero, y entre curda y curda (refiriéndome a las borracheras, no a la nacionalidad de posibles amantes), se enganchaba con trabajadores, público, guardia urbana o -simplemente- quien se cruzara por su camino en el momento equivocado.
Ahora, años después (y con el susodicho criando malvas desde hace algún tiempo, dicho sea de paso), la cosa ha cambiado muy mucho y esta nueva sucursal del célebre local de la Capital se presenta de manera cool, como acogedora alternativa pese a una ubicación a todas luces difícil.
La única lástima es el cambio de tercio musical a partir de las 3 am, cuando las finas selecciones de Soul & Rare Grooves a cargo de expertos como Marcos Juandó, Iván Callahan, Oriol Machito o Eduardo Domingo se terminan, dando paso a una electrónica un tanto zafia, previsible y -admitámoslo- cubateril.
Sería atinado que los propietarios dieran a los black sounds originales la oportunidad de desarrollar su atmósfera en la pista durante toda la noche. Creo que no les defraudaría el resultado. Y el respetable ya tendría un sitio donde estar más allá de las 3 am.
Ufff... Qué cambio señoras y señores!!!
ResponderEliminarUno recuerda lo que era antes este local, La Dolce Vita, regentado por un Sirio loco (y armado, y armado) que lo mantenía inmisericordemente en condición de local cutre salchichero, y entre curda y curda (refiriéndome a las borracheras, no a la nacionalidad de posibles amantes), se enganchaba con trabajadores, público, guardia urbana o -simplemente- quien se cruzara por su camino en el momento equivocado.
Ahora, años después (y con el susodicho criando malvas desde hace algún tiempo, dicho sea de paso), la cosa ha cambiado muy mucho y esta nueva sucursal del célebre local de la Capital se presenta de manera cool, como acogedora alternativa pese a una ubicación a todas luces difícil.
La única lástima es el cambio de tercio musical a partir de las 3 am, cuando las finas selecciones de Soul & Rare Grooves a cargo de expertos como Marcos Juandó, Iván Callahan, Oriol Machito o Eduardo Domingo se terminan, dando paso a una electrónica un tanto zafia, previsible y -admitámoslo- cubateril.
Sería atinado que los propietarios dieran a los black sounds originales la oportunidad de desarrollar su atmósfera en la pista durante toda la noche. Creo que no les defraudaría el resultado. Y el respetable ya tendría un sitio donde estar más allá de las 3 am.