Puede ser la dificultad en conciliar el sueño en las largas noches de verano o una predisposición especial en tiempo estivo para deleitarse con largometrajes, la verdad es que en esta época del año, en las zonas meridionales, ver cine es un placer.
Si la despensa está vacía una buena fuente es
Ciclic.
Videoclub especializado en lo que llaman cine independiente en el barrio de Sant Pere.
Además de cintas, hay libros, artifacts y un espacio de exploración de arte y diseño.