Tomar unos vinos ha sido siempre una manera jovial de amenizar el final del día. Gracias al desarrollo de la cultura del vino en todos sus extremos y particularmente en el de la copa y su servicio, se puede degustar buenos caldos con presupuesto bajo. Centenares de bares, restaurantes, taperías o similares se han abierto con este pretexto y, ciertamente, con bastante éxito.
Sin pretensiones, Cabernet Sauvignon (4*), en Comte Borrell 280 en el cruce con Buenos Aires se sirven a copas una docena de vinos cada día acompañables con tapas básicas pero de calidad. Dada su situación no es de extrañar que el servicio sea porteño y muy amable y que antes o después de tomar asiento, uno se pueda acercar a ver buen cine.
Sam Garbaski rodó en 2006 Irina Palm (4*) con Marianne Faithfull como protagonista. La cinta narra de forma templada y ligeramente distante la historia de Irina Palm, nombre de guerra de Maggie, abuela que por el bien de su nieto se dispone a recabar los fondos necesarios para financiar el viaje a Melbourne para que éste sea intervenido por el único especialista capaz de resolver su problema de salud.
La melodía dolorosa en forma de bucle (factura de Ghinzu)que acompaña toda la película ameniza el drama a la vez que ayuda a trivializarlo. La caracterización de todos los personajes activos y la delicadeza de algunos planos es lo más sobresaliente. El desenlace, tarea nada fácil dado el desarrollo, resulta poco arriesgado.
Para el baúl de las palabras: "codo de penista" (penis elbow)
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