08 noviembre 2009

Whatever works

Excelente la última cinta de W. Allen. Sorprende sin aportar nada que no se haya visto en su dilatada trayectoria. Sorprende, por tanto, su capacidad de ensamblar los elementos recurrentes de su cosmogonía de forma redonda, a veces previsible, pero siempre simpática. Hasta el punto de dirigirse al espectador a modo de TV show.
Whatever works es un canto a la vida desde el pesimismo existencialista. Al hacer cualquier cosa mientras funcione como anestesia y disfrute. Y eso lo muestra presentando uno de aquellos disparatados contrastes. El profesor de física cuántica misántropo con la sureña estulta que es capaz de adaptarse a la situación más surrealista, a partir de quienes se enarbola una transformación de todos los personajes hacia el pragmatismo de "si la cosa funciona".


1 comentario:

  1. Una delícia pel sentits. La recomano en V.O (Cinemes Verdi). Un espai més per a la introspecció reflexiva. Un aprenentatge: és imprescindible reinventar-se cada dia, cal autoqüestionar-se, cal una valentia necessària per trencar amb les limitacions (no les que ens imposa l’exterior, sinó les que ens determina el nostre interior). Fer servir una mica més la pell i una mica menys el pensament. D’aquesta manera podrem avançar, pas a pas, cap a l’estima per un mateix. Thaïs

    ResponderEliminar