Cuando está vacío es realmente un lugar agradable donde conversar en voz baja y hojear el periódico.
Cuando está lleno se convierte en una pesadilla sonora, pues su acústica no está bien resuelta y en estos lares tendemos a elevar el tono una octava más que la mesa colindante. La lentitud del servicio también ayuda al irrite.
Torrijos 51
932186966
Repugnante reducto de la pseudointelectualidad barcelonesa más repelente. Refugio de lletraferits insoportables, ególatras de pacotilla y demás eruditos a la violeta.
ResponderEliminarY si el público no fuera suficiente motivo para desanimar al transeúnte a hacer parada y fonda en este establecimiento, se suman otros factores.
El primero, un pésimo servicio por parte de displicentes estudiantes de teatro metidos a camarero, y abocados a un inevitable fracaso.
Otro factor ya lo pone de manifiesto el autor de este blog: la horrible acústica. Que pone al alcance de los inocentes oidos de uno, las conversaciones ajenas.
Last but not least: un pvp elevado, suerte de impuesto por sentirse parte de la élite literaruio-intelectual-tertuliana de una Ciudad Condal, a la que le siguen sobrando palabras y faltando hechos.
Su comentario rezuma amabilidad y cariz conciliador, pero no nos engañemos, Salambó es terrible!